miércoles, 6 de abril de 2016

Luchando con la soledad

Se ha dicho que la soledad es el problema más común alrededor del mundo, el cual no diferencia sexo, idioma, país, estatus social. Todo el mundo ha sufrido soledad, a lo menos tres veces antes de los 18 años. Es un sentimiento de dolor interno, un vacío en la vida diaria, un sentimiento de insatisfacción. La soledad puede pegarse en nosotros como una sombra, sin previo aviso o puede venir como consecuencia de una gran tormenta dejando pedazos dispersos de nuestras vidas en todas partes. Podemos permitir que el enemigo utilice este tiempo de soledad para sentir autocompasión y desaliento. O podemos dejar que el Señor utilice nuestro dolor para su gloria y propósito final.

Lo primero que hay que aclarar es que la soledad no es un pecado. Vemos a través de la biblia personajes que se sintieron solos. El pecado comienza cuando tú dejas de sentir el gozo de Dios y te autocompadeces de tu situación actual para alejarte de Dios y de su voluntad.

Como dije anteriormente existen diversas personas en la biblia que se sintieron solos:

  • David - En la segunda parte del Salmos 25:16 él dice “Porque estoy afligido y solo”. En el siguiente versículo dice “Las angustias de mi corazón se han aumentado” Aquí no solo está sintiéndose solo, sino que se estaba sintiendo triste con esta situación que estaba pasando.
  • Pablo - Aunque no vemos la palabra explicita de soledad en 2 de Timoteo 4:9-10 Pablo le dice a Timoteo que está solo que no hay nadie con él y que lo vaya a ver pronto. (En este momento pablo estaba en la cárcel)

En estos dos casos vemos dos grandes hombres que fueron usados por Dios pero que se sintieron solos en una parte de su vida.

La Biblia no trata específicamente el tema de la soledad, pero en repetidas ocasiones se percibe el énfasis que hace en cuanto a la necesidad del hombre de tener comunión con Dios y con otros. Nos insta a amarnos, ayudarnos y animarnos unos a otros. Una creciente relación con Dios y con los que nos rodean es una buena base para empezar a solucionar el problema de la soledad en nuestra vida.

"Tú puedes tener todo lo bueno que hay en la faz de la tierra, pero si no estás cerca de Dios, eres miserable. Pero si Dios está cerca, podrás perder las cosas más queridas y las que más aprecias en esta tierra, y podrás estar contenta porque la cercanía de Dios es nuestro mayor bien. Nuestra mayor angustia debe ser el pensamiento de que no estamos caminando cerca de Dios." Nancy DeMoss de Wolgemuth

Al final de los dos pasajes de estos personajes ambos dicen que esperaron en Dios y que Él estaba con ellos.
  • Salmos 25:20 dice “porque en ti confié” y en el versículo 21 dice “Porque en ti he esperado”
  • 2 Timoteo 4: 17 dice “Pero el señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas.

Puede haber momentos cuando sientes que no hay nadie que pueda entrar en tu dolor y que pueda cubrir tu necesidad. No hay ninguna esposa de pastor, ningún padre, ninguna hermana, ninguna amiga que pueda realmente entrar en tu situación y ayudarte. Creo que en ocasiones Dios nos permitirá estar en un lugar donde sentimos que no hay nadie más que pueda ayudarnos para que nos volvamos al que sí puede ayudarnos (ÉL).

Si estas luchando hoy con la soledad, busca a Dios y restablece tu relación con él (Si sientes sola aún pasando tiempo con Dios, aumenta tu tiempo con él, a lo mejor no estás pasando el tiempo suficiente). Aunque sabemos que Dios es el único que puede llenar ese vacío de soledad en tu vida, también es bueno que te acerques a otras personas y construyas amistades sanas y verdaderas, para que cuando te sientas sola y triste ellas te lleven a la persona indicada que es Dios.

por Cristina Pérez

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